lunes, 13 de julio de 2015

Aprendizaje automático

En la tesis de maestría en educación superior escrita por Armando Tutau el año 2011, con el título “Estilos de aprendizaje de estudiantes universitarios y su relación con su situación laboral”, se menciona que el proceso de enseñanza aprendizaje es una de las temáticas de más frecuente tratamiento, y mucho es lo que se ha escrito sobre el tema. Aparece de manera sencilla como un cierto acuerdo entre dos personas para la transferencia de conocimiento, que no agotándose en el proceso de comunicación, debería provocar el cambio definitivo en el comportamiento del que aprende. Apoyándose en el Diccionario Santillana, menciona que es el aprendizaje el “proceso mediante el cual un sujeto adquiere destrezas o habilidades prácticas, incorpora contenidos informativos, o adopta nuevas estrategias de conocimiento o acción”; etimológicamente deriva del latín insignare, que sugiere proponer orientación acerca de qué camino seguir, aplicándose a los actos que pueden realizar maestros, padres, profesores, y otros. De acuerdo con visiones actuales, el docente actuaría como “facilitador” o “mediador” entre el conocimiento y los estudiantes, provocando un proceso de interacción, que necesitado de la iniciativa y el interés por saber de los estudiantes, recorre un proceso constante, un ciclo. Según Dolto en el libro escrito el año 1986 titulado “La imagen inconsciente del cuerpo”, es frecuente que los métodos para llevar adelante procesos de enseñanza aprendizaje se encuentren basados en la comunicación, preferentemente oral o escrita, y requiera de técnicas expositivas, estudio de casos, resolución de problemas, dinámicas grupales, etc.

En este entendido, en el blog “Definición de”, se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia. Dicho proceso puede ser entendido a partir de diversas posturas, lo que implica que existen diferentes teorías vinculadas al hecho de aprender. La psicología conductista, por ejemplo, describe el aprendizaje de acuerdo a los cambios que pueden observarse en la conducta de un sujeto. El proceso fundamental en el aprendizaje es la imitación, es decir la repetición de un proceso observado, que implica tiempo, espacio, habilidades y otros recursos. El aprendizaje humano se define como el cambio relativamente invariable de la conducta de una persona a partir del resultado de la experiencia. Este cambio es conseguido tras el establecimiento de una asociación entre un estímulo y su correspondiente respuesta. La capacidad no es exclusiva de la especie humana, aunque en el ser humano el aprendizaje se constituyó como un factor que supera a la habilidad común de las ramas de la evolución más similares. Gracias al desarrollo del aprendizaje, las personas han logrado alcanzar una cierta independencia de su entorno ecológico y hasta pueden cambiarla de acuerdo a sus necesidades.

En la tesis doctoral de Troncoso, publicada en año 2005 con el título “Técnicas avanzadas de predicción y optimización aplicadas a sistemas de potencia”, se menciona que el aprendizaje automático es la rama de la inteligencia artificial que estudia el desarrollo de técnicas para extraer de forma automática conocimiento subyacente en los datos. Uno de los modelos de aprendizaje más estudiados es el aprendizaje inductivo, el cual engloba todas aquellas técnicas que aplican inferencias inductivas sobre un conjunto de datos para adquirir el conocimiento inherente a ellos.

Por su parte, la capacidad de que un sistema informático aprenda de manera automática es fundamental en inteligencia artificial, pues para que un sistema pueda ser considerado inteligente debe ser al menos capaz de aprender automáticamente, tal como se explica en el libro publicado el año 1998 por Kubat y sus colegas titulado “Revisión de los métodos de aprendizaje automático”. El inicio del aprendizaje automático se remonta a la década de los años 1950 y su objetivo es el desarrollo de métodos computacionales para la implementación de diversas formas de aprendizaje. Generalizando, la tarea de aprendizaje automático se puede describir como un proceso automático que permite mejorar la solución que se le da a los problemas. Según Carbonell, en el libro publicado el año 1990 titulado “Paradigmas del aprendizaje automático”, los métodos de aprendizaje automático pueden clasificarse de forma muy genérica en inductivos y no inductivos. Los inductivos son aquellos que dado un conjunto de ejemplos positivos y negativos del concepto objetivo, construyen una descripción del mismo de la cual se pueden derivar todos los ejemplos positivos y ninguno de los negativos. Además, un método de aprendizaje automático puede clasificarse como supervisado, no supervisado y criticado según la información que contengan los ejemplos de aprendizaje que se le proporcionen al sistema. (a) Método supervisado. Es el método que aprovecha la supervisión de un “profesor” durante el aprendizaje que le informa sobre la relación entre el ejemplo a aprender y el concepto objetivo. (b) Método criticado. Es el método que recibe una crítica sobre el acierto de sus decisiones en la que se basa para mejorar su comportamiento. También se le conoce como método de aprendizaje por refuerzo. (c) Método no supervisado. Es el método que no obtiene ningún tipo de ayuda externa para realizar su labor de aprendizaje.En este caso no hay ni crítico ni “profesor”.

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